El acelerado aumento de la población mayor es un fenómeno mundial, en el caso de Colombia las cifras reveladas por Misión Colombia envejece (2015), indican que: (…) en las próximas tres décadas el grupo de población entre 60 y 70 años se multiplica por 6,4 y de 80 años a más se multiplica por 17, este último grupo estaba constituido por 180 mil personas en 1985 y alcanza hoy los 670 mil; en 2050 serán 3.1 millones de personas. (p 23).
Este fenómeno plantea un desafío para la familia, la sociedad y los entes gubernamentales y no gubernamentales, debido a que implica un desarrollo de políticas públicas, programas, servicios y proyectos que respondan al contexto actual de la población, los cuales deben permitir que las personas envejezcan con mejores condiciones de salud, educación, cultura y accesibilidad a servicios socio sanitarios, entre otros, es decir, se debe pensar en una sociedad incluyente y participativa, con una planificación, control y verificación de los servicios y sobre todo con una vinculación entre los diferentes actores sociales.
Para plantear respuestas a esta problemática y desde la perspectiva del envejecimiento activo, la Fundación Berta Arias de Botero y otras cuatro instituciones, han puesto su interés en avanzar en propuestas fundamentadas en procesos investigativos, que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores, donde se trascienda el enfoque de atención primaria y asistencial, para diseñar, fomentar e implementar estrategias de inclusión social que les permitan a los ancianos ser reconocidos, respetados e incluidos en diferentes ámbitos de la sociedad, protagonistas de un cambio con ellos y para ellos.
De tal forma, se desarrolló una investigación buscando recuperar las experiencias y conocimientos de personas mayores de 60 años, que permitan fundamentar proyectos y estrategias dirigidas a avanzar hacia la inclusión social desde la perspectiva del envejecimiento activo, como una estrategia de transformación de realidades sociales.
El proceso investigativo y sus resultados, validó la importancia de acudir a enfoques cualitativos con participación de la población longeva, teniendo en cuenta que darles la voz permite reconocer su potencial en términos de conocimientos y experiencias sobre inclusión social, su capacidad de reflexión, su compromiso y motivación de participar en proyectos de investigación y de intervención social, de manera libre, voluntaria y consciente, y de esta forma aportar a la construcción de una sociedad incluyente. La interlocución, el diálogo y la reflexión con los participantes seleccionados, permitió dar cuenta de la riqueza y heterogeneidad de aportes a la inclusión social y de conocimientos sobre envejecimiento y vejez, desde diversas áreas del saber.
Darles la voz permite reconocer su potencial en términos de conocimientos y experiencias sobre inclusión social.
El 30 de agosto se hizo el lanzamiento del libro de dicha investigación y si desean conocer la totalidad de su contenido lo pueden descargar aquí