Las patologías respiratorias son comunes durante toda nuestra vida, pero los mismos cuidados no son eficientes para todas las edades, con el pasar de los años y el aumento de nuestra edad nos damos cuentas que no reaccionamos de la misma manera a los cambios de nuestro entorno y medio ambiente, nuestro sistema inmunológico se debilita y nos hace más propensos a contraer enfermedades que antes no eran un peligro para nuestra salud, entre estas encontramos, las enfermedades respiratorias. Estas enfermedades si no son diagnosticadas a tiempo y tenemos unos buenos cuidados pueden ser mortales.
Pero, iniciemos con la definición de “capacidad respiratoria”, esta se refiere a los volúmenes de oxígeno que pueden contener los pulmones de un adulto sano que normalmente serian 4.6 litros de aire, con la edad esta capacidad se va disminuyendo por los cambios que pasa nuestro cuerpo, a nivel estructural nuestro sistema respiratorio atraviesa cambios en su elasticidad, es decir, la caja torácica (conformada por las costillas) no se expande de la misma manera, desde este momento inicia la vulnerabilidad de los adultos mayores frente a estas patologías.
Las patologías respiratorias son comunes, pero los mismos cuidados no son eficientes para todas las edades, con el pasar de los años se vuelve más importantes aquellas actividades que fortalezcan el sistema inmune, el sistema musculo-esquelético e incluso todas estas actividades de estimulación cognitiva, estas actividades se fortalecen a través de una buena alimentación, el ejercicio físico como mínimo 3 veces por semana y ejercicios de estimulación cognitiva que nos ayudaran a mantener nuestro cerebro conectado de manera correcta a nuestro cuerpo y así tener una armonía entre todos nuestros sistema.
Inicialmente, debemos tener en cuenta que no todos los medicamentos o remedios caseros sirven para todo tipo de personas, debemos consultar con un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento.
Si existe congestión nasal, pero podemos respirar con normalidad, podemos dormir en posición semisentada, con el fin de evitar que las secreciones se acumulen a nivel pulmonar.
Podemos hacer ejercicios respiratorios con el fin de fortalecer nuestra capacidad diafragmática y mantener limpios nuestros pulmones (en este punto está la importancia de mantener nuestra capacidad cognitiva para comprender los ejercicios).
En posición acostado con las piernas flexionadas (figura 1) inspiramos por la nariz llenando nuestros pulmones e inflamos nuestro abdomen, retenemos el aire 10 segundos y soltamos con nuestros labios apretados (lanzando un beso).
El siguiente ejercicio (figura 2) es en posición sedente y realizamos la misma actividad anterior. Podemos ayudarnos con nuestra mano en el abdomen, como guía para controlar el ingreso y la salida del aire.
El siguiente ejercicio (figura 3) es similar al primero, pero con las piernas estiradas y las manos sobre el pecho y el ejercicio final en sedente (figura 4) con las manos nuevamente en el pecho
Recordemos que estos ejercicios se realizan con el fin de fortalecer nuestra capacidad diafragmática y ayudan a la limpieza y a la movilización de secreciones a nivel pulmonar, con el fin de mantenerlos limpios.
Es de suma importancia consultar a su médico tratante si presenta dificultad para respirar o presenta signos de cianosis (coloración morada) a nivel de los dedos de las manos, la boca o alrededor de los ojos, ya que estos signos deben ser solo tratados por un profesional.
En los centros de bienestar de la Fundación Berta Arias de Botero, se tienen programas enfocados en la prevención y el mantenimiento de la capacidad respiratoria de nuestros ancianos, a través de programas grupales donde se realizan ejercicios respiratorios guiados y atención individual en aquellos casos que el residente los requiera, además de actividades físicas que enfocadas en fortalecer la capacidad física funcional de todos nuestros ancianos.
Autor
Andrea Ramírez Brito
Fisioterapeuta CBA San Bernardo